DETALLES SOBRE LA CASA DE LA PALMERA

 En esta entrada me gustaría mostrar un poco el proceso de La Casa de la Palmera a través de una serie de bocetos y referencias que me han llevado hasta el proyecto final.

Empiezo con un análisis del barrio, de las tipologías, de la medianera, visitando y dibujando la parcela para acercarme un poco más a ella.




Imaginaba espacios, escenas, y dibujaba lo que me sugerían. Muchos dibujos de la escalera.

Las fotos o escenas que relacionaba con hogar estaban siempre relacionadas con la luz. Por eso la entrada de luz lo tomo como un aspecto fundamental a la hora de proyectar.


Y aunque nada me cuadraba ni me convencía en el interior, sabía que volumen quería que se viera reflejado al exterior.


Y unos días antes de la entrega de diciembre, busco en las ideas del principio, borrando la planta que tenía hasta el momento y dando con el esquema que daría la forma final al proyecto.

De ahí empiezan a surgir los espacios, tomando referencias sobre lo que quiero: las fachadas y la imagen del patio interior; de cómo es la escalera y como se relaciona con la prexistencia; y de detalles más concretos como el "mirador", la cocina, o ciertos muebles. 





Y dibujo espacios que surgen de ideas.

Trabajando soluciones constructivas como la de la cubierta sin conocer ciertamente como se resolvía.

Y finalmente podría quedarme con este dibujo que, como todos los que he ido haciendo durante el proceso (aunque no muy proporcionados ni exactos), me ha ayudado mucho a entender que quiero y como lo quiero.


























EL FINAL DE LA CASA DE LA PALMERA

"Desde que se nos planteó el ejercicio en noviembre, supe que no iba a ser un proyecto cualquiera, ni el proceso ni el final, y efectivamente no lo ha sido. Este proyecto me ha enseñado qué proceso tengo que seguir para proyectar, me ha enseñado que una casa no es una pieza aislada, sino que depende directamente del entorno donde se encuentra, me ha enseñado la responsabilidad que tienen los arquitectos (y que tenemos nosotros ya como alumnos) en las ciudades, a como integrarse en un barrio con tanta historia como el Cabanyal se convierte en un reto enorme difícil de resolver.

Informarme sobre el barrio, ir a una exposición que cuenta su historia, leerme artículos y buscar información sobre lo que piensan su gente sobre toda la problemática y sobre el barrio en sí, y acabar descubriendo que es un barrio muy familiar, que ha sufrido momentos duros pero que está buscando una luz. Pensar que mi proyecto forma parte de ese deseo de los habitantes de devolverle al barrio su esencia me agobia y me emociona a la vez. Me he sumergido tanto en este proyecto que siento que tengo una responsabilidad inmensa en cada decisión que tomo. Es por esto por lo que desde el principio quise conectar la nueva casa con la que antes hubo en esta parcela y que fue tan importante para el barrio, como colegio, símbolo, imagen del derribo del barrio o como lo que fuera antes de que se tenga información sobre ello. Pero hay que ser realistas, estamos hablando de una casa proyectada en 2022, y eso significa que por mucho recuerdo que hagamos a la antigua casa, no podemos reproducirla.

Intentando hacer una simbiosis entre estas dos ideas que pueden parecer contradictorias pero que se suman la una a la otra, aparece este proyecto. Buscando relacionarse con lo que queda de la antigua casa, como una conexión con lo que era antes el barrio y lo que puede volver a ser a través de la palmera (claro icono de esta casa) y los restos de azulejos que aun encontramos si rascamos un poco la pared de la medianera. Cada uno de estos elementos se encuentra en una esquina y su opuesta de la parcela, donde coloco los patios de relación. En el interior, una diagonal que empezó siendo muy física y ha acabado siendo un poco más conceptual, relaciona estos dos patios y, por tanto, estos dos elementos, a través de una visual directa en el interior, que se busca en todas las plantas y que acaban resolviendo la distribución interior.

Entre todo este caos de ideas y sentimientos me pregunto cómo quiero que se viva esta casa, imaginándome situaciones y dotando de identidad a sus usuarios, dándole realidad al proyecto al menos en mi cabeza. Y para esto busco un poco en mí, en como vivo con mi familia, en lo que nos gusta o nos gustaba hacer cuando éramos más pequeñas, pienso cómo habito yo mi hogar. Y busco un punto de reunión, que hablando con amigos y compañeros llegamos a la conclusión de que ese punto es la cocina, y ligado a ella el comedor. Así surge mi idea de la mesa como punto central de la casa, punto de reunión, directamente relacionado con la cocina, pero también con la escalera, la zona de juegos, el patio exterior, y a través de una triple altura, a la biblioteca, la zona de estudio y el salón. Y de esta forma la escalera relaciona todas las estancias volcando al centro de la casa, tratando de no perder la sensación de que ahí está el núcleo, el punto de reunión.

Y finalmente llego a esta solución final, que es fruto de pensar el pasado pero también en el presente, y en cómo se viven los hogares y los barrios."

Escribí esto el día antes de la entrega, tratando de reconciliarme con el proyecto porque había llegado a un punto en el que me había cansado de él. Ahora, unos días después de la última entrega de este proyecto, contenta con mi trabajo, sé que este proyecto lo voy a recordar siempre.


ETREGA DICIEMBRE

 Esta entrega es una muestra del proceso de desarrollo del proyecto desde su inicio hasta diciembre. Ha sido un proceso lento, pues antes de ponerme a definir planos quería tener muy claro lo que quería buscar, donde me encontraba y lo que conlleva este proyecto. Esto me ha venido muy bien para saber como trabajar, pero a la vez me hizo llegar un tanto justa a la entrega de diciembre, de hecho mi proyecto dio un giro completo unos días antes de la entrega porque no estaba contenta con lo que estaba trabajando. Sin embargo, considero que no ha perdido los conceptos espaciales que llevaba trabajando desde el principio, que siguen estando en el proyecto pero organizados de una forma diferente.

Una de mis ideas principales era la de conectar los elementos que quedan de la casa de la palmera, que son la palmera y los restos de azulejos que se conservan en la esquina contraria. Es esto lo que me hizo organizar la casa en función a un eje que conecta estos dos elementos, buscando en todas las plantas una relación visual entre ellos a la vez que una visión de conjunto del espacio. Estos dos elementos los marco con dos patios, dándole un uso principal al de la palmera y otro más privado al segundo, que conecta además la vivienda con el apartamento. Sumado a estos dos espacios que me organizan la vivienda aparece una triple altura en la zona de la escalera que vuelca sobre la zona de comedor, pensada como una forma de relacionar las plantas entre ellas, focalizando la atención en un espacio que considero de gran importancia: la mesa redonda. 

Reflexionando sobre los conceptos que hemos ido viendo y hablado en clase, con el análisis de diversos proyectos o la lectura del libro "Casas Collage", me di cuenta de la importancia que le damos, de una forma u otra, al espacio de cocina comedor. Es un espacio de reunión, donde juntarse mientras se hace la comida o donde recrearse después de comer, pero no solo eso. El comedor también puede ser un espacio de reunión con amigos, donde sentarse a hablar, a trabajar, donde hacer deberes, pintar, leer, estudiar... Es algo sobre lo que reflexionaba también el año pasado cuando hablábamos de como se vivían las casas en los meses de confinamiento. Esta es la razón por la que quería darle importancia a este espacio. Y para acentuarlo, he decidido situar la zona de descanso (el salón) en la última planta, como un espacio alejado del resto de la casa, para desconectar, relacionado con una terraza.  

Por otro lado, las fachadas las he planteado en función de su relación con el entorno. La fachada de la palmera es la que me da más "libertad" para trabajar porque está relacionada con fachadas traseras de otras viviendas y con la plaza, que a su otro lado tiene edificios más modernos. Sin embargo, la fachada opuesta tiene mayor relación con las tipologías del barrio del Cabanyal, por eso he dispuesto huecos simétricos más tradicionales. La fachada intermedia, la más larga, es una transición entre estas dos, con huecos tradicionales pero dispuestos de forma que responden a la distribución interior sin seguir un esquema marcado. Las tres fachadas tienen en común el tamaño de los huecos, que se duplican en ocasiones según lo demanda el interior. Por último, la última planta se retranquea en las dos fachadas mas estrechas para restarle monumentalidad al edificio en los laterales, que realmente son las visiones mas directas de la vivienda.