ETREGA DICIEMBRE

 Esta entrega es una muestra del proceso de desarrollo del proyecto desde su inicio hasta diciembre. Ha sido un proceso lento, pues antes de ponerme a definir planos quería tener muy claro lo que quería buscar, donde me encontraba y lo que conlleva este proyecto. Esto me ha venido muy bien para saber como trabajar, pero a la vez me hizo llegar un tanto justa a la entrega de diciembre, de hecho mi proyecto dio un giro completo unos días antes de la entrega porque no estaba contenta con lo que estaba trabajando. Sin embargo, considero que no ha perdido los conceptos espaciales que llevaba trabajando desde el principio, que siguen estando en el proyecto pero organizados de una forma diferente.

Una de mis ideas principales era la de conectar los elementos que quedan de la casa de la palmera, que son la palmera y los restos de azulejos que se conservan en la esquina contraria. Es esto lo que me hizo organizar la casa en función a un eje que conecta estos dos elementos, buscando en todas las plantas una relación visual entre ellos a la vez que una visión de conjunto del espacio. Estos dos elementos los marco con dos patios, dándole un uso principal al de la palmera y otro más privado al segundo, que conecta además la vivienda con el apartamento. Sumado a estos dos espacios que me organizan la vivienda aparece una triple altura en la zona de la escalera que vuelca sobre la zona de comedor, pensada como una forma de relacionar las plantas entre ellas, focalizando la atención en un espacio que considero de gran importancia: la mesa redonda. 

Reflexionando sobre los conceptos que hemos ido viendo y hablado en clase, con el análisis de diversos proyectos o la lectura del libro "Casas Collage", me di cuenta de la importancia que le damos, de una forma u otra, al espacio de cocina comedor. Es un espacio de reunión, donde juntarse mientras se hace la comida o donde recrearse después de comer, pero no solo eso. El comedor también puede ser un espacio de reunión con amigos, donde sentarse a hablar, a trabajar, donde hacer deberes, pintar, leer, estudiar... Es algo sobre lo que reflexionaba también el año pasado cuando hablábamos de como se vivían las casas en los meses de confinamiento. Esta es la razón por la que quería darle importancia a este espacio. Y para acentuarlo, he decidido situar la zona de descanso (el salón) en la última planta, como un espacio alejado del resto de la casa, para desconectar, relacionado con una terraza.  

Por otro lado, las fachadas las he planteado en función de su relación con el entorno. La fachada de la palmera es la que me da más "libertad" para trabajar porque está relacionada con fachadas traseras de otras viviendas y con la plaza, que a su otro lado tiene edificios más modernos. Sin embargo, la fachada opuesta tiene mayor relación con las tipologías del barrio del Cabanyal, por eso he dispuesto huecos simétricos más tradicionales. La fachada intermedia, la más larga, es una transición entre estas dos, con huecos tradicionales pero dispuestos de forma que responden a la distribución interior sin seguir un esquema marcado. Las tres fachadas tienen en común el tamaño de los huecos, que se duplican en ocasiones según lo demanda el interior. Por último, la última planta se retranquea en las dos fachadas mas estrechas para restarle monumentalidad al edificio en los laterales, que realmente son las visiones mas directas de la vivienda.